Es el aliado perfecto para reparar y nutrir la piel de las manos, sobre todo en estos momentos que las tenemos alteradas por el uso de tantos geles alcohólicos. También esta indicado para la piel del cuerpo deshidratada, seca o madura. Y much@s de vosotr@s incluso lo utilizáis para cabello y rostro...
Elaborado con aceites vegetales de primera calidad por el método artesano en frío, garantiza un alto contenido en glicerina vegetal, que protege la piel de la deshidratación.
En su composicion:
Aceite de rosa mosqueta. poderoso regenerante de la piel. Repara y nutre en profundidad.
Mejora la hidratación superficial actuando sobre el "factor natural de humectación".
Previene y corrige el fotoenvejecimiento y los problemas cutáneos debidos a las radiaciones solares a través de la autogeneración de melanina.
Redistribuye la pigmentación permitiendo la eliminación de manchas solares, así como las producidas en los casos de acné, varicela o viruela, disimulando la hiperpigmentación producida por las cicatrices.
Pétalos de rosa (rosa centifolia) Tiene propiedades cicatrizantes, antibacterianas y antisépticas. Es un buen dermoprotector, regenerador, antiedad, detoxificante y tónico.
En aromaterapia se considera un buen afrodisíaco femenino, antidepresivo y relajante del sistema nervioso.
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INCI:
Ingredients:Sodium Olivate, Sodium Cocoate, Aqua, Glycerin, Parfum, Geraniol*, RosaCanina Flower, Rosa Canina Fruit Oil, Citronellol*, Tocopheryl Acetate, Eugenol*, CI 17200
*Procedente de la composición del perfume
El anudado japonés furoshiki con el que se presenta este jabón se hace con las manos y con el corazón. Requiere tiempo, mimo y paciencia.
Disponible solo hasta fin de existencias.
Es perfecto como regalo/auto regalo.
Puedes usarlo de adorno aromático durante un tiempo, pero después debes desenvolverlo y utilizarlo como jabón de manos o corporal porque realmente notarás un cambio en la piel y el tejido... ¡Lo bueno está dentro!
Pastilla de 100 grs.